El obispo Miguel Ángel Alba Díaz de La Paz, Baja California Sur, denunció que el domingo por la mañana un grupo de hombres armados ingresó a un templo religioso donde antes se habría celebrado una boda.
“El día sábado al terminar un evento en el Templo Parroquial de Los Planes, mientras los novios se tomaban fotos, un grupo de más de treinta hombres armados ingresaron a dicha iglesia”, compartió el líder religioso.
Alba Díaz mencionó que el comando estaría buscando a una pareja entre los asistentes, quienes “afortunadamente no se encontraban ahí”, agradeció el obispo de La Paz.
El religioso relató que los sujetos armados “levantaron a una pareja, que gracias a dios soltaron media hora después y las cosas no trascendieron a mayores”.
Aunque agradeció el apoyo de las autoridades, señalo que es un hecho sin precedentes para la iglesia católica en la entidad.
“Gracias al Procurador de Justicia Daniel de La Rosa y al Secretario general del Gobierno del Estado Homero Davis que rápidamente atendieron mi llamado”.
Este reprobable acto trae a la memoria el asesinato de los dos padres jesuitas Javier Campos Morales, de 79 años, y Joaquín César Mora Salazar, de 80 años y un guía de turistas, Pedro Eliodoro Palma, dentro de la parroquia de Francisco Xavier en Cerocahui, Urique.
La delincuencia organizada ha extendido sus tentáculos por todo el territorio nacional y se expande a diversos sectores más allá del trasiego de droga, como por ejemplo en diversas actividades económicas y sociales.
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