En el sureste existen varias zonas arqueológicas que debes visitar y, en esta ocasión, te hablaremos de las ruinas que se encuentran en Quintana Roo.
Las zonas arqueológicas de Quintana Roo son un paraíso histórico y natural que no tienen comparación.
Quintana Roo, un paraíso tropical en México, no solo te ofrece playas de arena blanca y aguas cristalinas, sino también una rica historia y patrimonio arqueológico que data de civilizaciones milenarias.
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Este estado que combina la belleza natural del Caribe con el legado histórico de la civilización maya.
Al explorar estas zonas arqueológicas, tendrás la oportunidad de sumergirte en el esplendor del pasado y comprender mejor la rica cultura y tradiciones de esta fascinante región de México.
En este blog, nos sumergiremos en el pasado glorioso de Quintana Roo y exploraremos algunas de sus impresionantes zonas arqueológicas que te transportarán a épocas pasadas.
¿Cuáles son las zonas arqueológicas de Quintana Roo?
1. Tulum
Tulum es probablemente una de las zonas arqueológicas más icónicas de Quintana Roo. Ubicada a lo largo de la costa del Mar Caribe, esta antigua ciudad amurallada se alza majestuosamente en un acantilado, ofreciendo vistas impresionantes del océano.
Fue una ciudad importante durante el período posclásico tardío y es famosa por sus impresionantes estructuras, como el Templo del Dios Descendente y el Castillo, que sirvió tanto para fines ceremoniales como defensivos.
2. Cobá
La zona arqueológica de Cobá se encuentra en medio de la selva y presenta un ambiente mágico y misterioso. Una característica destacada de Cobá es su gran red de caminos de piedra llamados “sacbe”, que conectan diversos grupos de pirámides y plazas.
La pirámide Nohoch Mul, que se eleva a unos 42 metros de altura, es la estructura más alta de la zona y ofrece una vista panorámica excepcional de la selva circundante.
3. Muyil
Rodeado por una exuberante vegetación y ubicado cerca de la Reserva de la Biosfera de Sian Ka’an, Muyil es un sitio arqueológico que ha sido parcialmente restaurado y estudiado.
Esta ciudad antigua era un importante centro comercial que floreció durante el período clásico. Uno de los aspectos más destacados aquí es la Torre, una estructura alta que se utilizaba como faro para guiar a los navegantes a través de los canales cercanos.
4. Kohunlich
Entre las palmas cohunes, cuyo predominio es evidente, se alza Kohunlich, una antigua ciudad maya que floreció entre los años 600 y 900 d.C., aunque sus raíces se remontan al año 200 d.C.
Este sitio se destaca por su ingenioso sistema de captación de agua, presente en todas sus calzadas y edificios. Sin embargo, su construcción más emblemática es el imponente Templo de los Mascarones.
En esta estructura se encuentran mascarones de casi dos metros de altura, que se cree representaban al dios solar Kinich Ahau.
La Plaza de las Estelas alberga otros tesoros como el Palacio de las Estelas, la Gradería y El Rey.
5. Dzibanché y Kinichná
Cerca de Kohunlich, se encuentran otras dos joyas mayas del periodo Clásico, entre los años 200 y 800 d.C.
Estos sitios están compuestos por cuatro grupos arquitectónicos: Dzibanché, Kinichná, Lamay y Tutil (los dos últimos no están abiertos al público).
Dzibanché es famoso por el Templo de los Dinteles, una estructura con cuerpos ornamentados y talud-tablero.
La Plaza Gann destaca con el Templo de los Cormoranes, que conserva restos de crestería, y el Templo de los Cautivos, nombrado así por sus grabados de prisioneros. En la Plaza Xibalbá, la más importante, se alza majestuoso el Templo del Búho.
