REINO UNIDO.– Sometido durante muchos momentos del partido por el Arsenal, el Manchester United ofreció una demostración de eficacia, contragolpe y talento, personificado en los pases de Bruno Fernandes, sin el que nada había sido posible, y en los dos goles de Marcus Rashford con los que desbordó y discutió al líder de la clasificación que perdió por 3-1 y al que frenó tras cinco triunfos seguidos y al que frustró un pleno histórico, en el estreno con un tanto de Antony, el fichaje de 100 millones de euros del club de Old Trafford.
El equipo de Erik Ten Hag crece, crece y crece en las últimas jornadas. . Sus cuatro triunfos consecutivos y la consolidación ante el Arsenal lo proponen a sólo tres puntos ya de la cima de la Premier League, capaz de resistir, responder y golpear sobre la portería contraria.
El United sólo dominó a los Gunners en el juego al principio. Nada más. Lo apuró con un remate de Christian Eriksen o el tiro de Jadon Sancho que despejó Ramsdale, pero lo doblegó después, justo cuando menos aparentaba hacerlo. También tuvo influencia el VAR. En el minuto 10. Con jugadores como Gabriel Jesus, Martin Odegaard, Bukayo Saka o Gabriel Martinelli, cada contraataque lanzado por el Arsenal es una invitación al gol. Lo fue la recuperación de su media punta noruego -luego entendida por el árbitro como falta sobre Eriksen, con lo que invalidó el tanto-, el pase maravilloso de Saka y el desmarque, la carrera y la definición de Martinelli, que sobrepasó a Dalot y batió a De Gea.
El monitor reveló la leve infracción, que forma parte de la polémica. Fue Antony, que desniveló el encuentro sobrepasada la media hora a pase de Marcus Rashford (1-0, m. 34). Antony reivindicó entonces sus cualidades frente al peso de los 100 millones de euros.
No fue suficiente la reacción del conjunto londinense, visible, concluyente, a la altura que se espera en el nivel que ha demostrado hasta ahora, en registros impensables en la posesión en el inicio del segundo tiempo. Logró el 1-1 después de de que Varane perdió un balónl y el pase perfecto de Odegaard a Gabriel Jesús, que no alcanzó del todo, pero que promovió el rebote que Saka transformó en tanto del empate. Pero en el vaivén de todo el partido, en un duelo imprevisible, todo cambió de repente.
Cuando mejor se percibía el Arsenal, golpeó el United. A la contra, con el primer toque de Eriksen, con la extraordinaria visión y ejecución del pase definitivo de Bruno Fernandes, con el exterior del pie derecho, para lanzar a la carrera a Marcus Rashford, retomó su ventaja el equipo local ante la incredulidad de Mikel Arteta.
El 2-1 descubrió ya completamente al Arsenal. En el dos contra uno del internacional danés y Rashford frente a Ramsdale, hizo lo más fácil: la cedió al delantero para su doblete, la reafirmación del United y la primera derrota de un líder, de pronto, en entredicho.
Con información de Mediotiempo