REINO UNIDO.- El trofeo de Inglaterra se le escapa de las manos a Mikel Arteta y no hizo absolutamente para evitarlo, y es que esta noche los Gunners se mantendrán en el liderato con dos puntos de ventaja sobre el Manchester City, quienes aún tienen dos partidos pendientes y los derrotó en el Etihad.
Era el partido más importante del Arsenal en más de una década, la oportunidad de mantenerse en la pelea por el campeonato y de paso dar un golpe de autoridad ante un club que ha monopolizado el futbol inglés, pero no, los londinenses no fueron capaces de mostrar el pecho caliente tal como hace algunos días al remontar y sacarle el empate al Southampton. Al final cayeron por 4-1.
No habían pasado ni 10 minutos cuando Kevin de Bruyne apareció para hacer el primer gol de la noche, tan solo el festejo que acercaba a los skyblues al campeonato, a un nuevo título que solamente un cierre desastroso podría evitar.
La esférica llegó a Erling Haaland. El androide no solo sabe hacer goles, también asiste y lo demostró al bajarle la pelota a Kevin de Bruyne, quien condujo y jaló al gatillo para mandar la pelota al fondo de la red y silenciar los cánticos de los aficionados de Londres.
Fue en los instantes finales de la primera parte cuando John Stones amplió la ventaja con un cabezazo perfecto. Kevin de Bruyne volvió a ser protagonista con un centro espectacular, exacto y aunque el árbitro había anulado el gol por fuera de juego, el VAR se encargó de devolver la alegría al City.
El tercero no podía ser de alguien más. Kevin de Bruyne volvió a marcar y lo hizo gracias a Haaland, quien le puso la pelota en el área y simplemente definió cruzado para vencer a Ramsdale.
El Arsenal descontó a los 86 minutos, cuando ya la esperanza de ganar la Premier League se había escapado por completo. Holding hizo la honra, pero las cosas no acabaron ahí, Haaland apareció e hizo el cuarto de la noche para dejar claro que se acabó todo para los Gunners.
Con información de Esto
